Las 5 muertes más absurdas de la historia

Hace un par de semanas vi en el Discovery Max un programa donde se mostraban las 100 muertes más absurdas de la historia, como el tema me resultó bastante curioso decidí buscar un poco de información al respecto y escribir un artículo en el blog.

A continuación os muestro las muertes más absurdas de la historia que más me impresionaron.

Muerte por barba: Hans Steininger
Hans Steininger, un austriaco que vivió en el siglo XIX llegó a ser una celebridad de la época gracias a su barba. Según algunos medios de la época, la barba de Hans Steininger llegó a medir 1,4 metros.

Desafortunadamente un frío día de Enero de 1897 se produjo un incendio en su casa por lo que él y su familia tuvieron que desalojarla. Con las prisas Hans se olvidó de recogerse la barba por lo que miestras huía de las llamas pisó su barba con tan mala suerte que al caer al suelo se rompió el cuello muriendo en el acto.

Hans Steininger y su barba
Muerte por director de orquesta: Jean-Baptiste Lully
Este compositor francés de origen italiano cambió por completo la concepción de ópera en el país galo. Con 13 años demostró su talento con el violín y con 20 ingresó al servicio de Luis XIV como bailarín y violinista, llegando en muy poco tiempo a ser nombrado director musical de la casa real francesa.

En un acto de la familia real francesa y mientras dirigía el Tedéum para el rey francés Luis XIV y sus invitados, Jean-Baptiste Lully estaba tan concentrado en marcar el ritmo golpeando un gran madero contra el suelo que se machacó el dedo gordo del pie produciéndole una gran herida en el mismo aunque se negó a detenerse.

La herida que se infringió en ese dedo se gangrenó pero Jean-Baptiste Lully también se negó a que los médicos los amputaran por lo que la gangrena se extendió por lo que finalmente Jean-Baptiste Lully murió.

Jean-Baptiste Lully
Muerte por tragaldabas: Adolfo Federico de Suecia
Desde su más tierna infancia, Adolfo Federico de Suecia estuvo sometido a las decisiones de los partidos políticos que gobernaban Suecia allá por el 1710 por lo que su obra dentro de la historia sueca sería insignificante. Por aquella época, el poder residía en el parlamento, mientras que la monarquía se encontraba muy debilitada y su rol dentro de la sociedad era más bien circunstancial.

Por este motivo es fácil comprender que el rey Adolfo Federico de Suecia se dedicara a los placeres de la vida y no a gobernar. Famoso en Suecia por el gran número de amantes que tuvo y por las grandes fiestas que organizaba en palacio donde la verdadera protagonista era la comida.

Adolfo Federico de Suecia falleció en 1771 a la edad de 61 años a causa de un problema digestivo. Ese día celebraban en palacio un festín donde nuestro protagonista comió: langosta, caviar, chucrut, sopa de repollo, ciervo ahumado, champaña y catorce platos de su postre preferido: semia (pastelitos rellenos de mazapán y leche).

Adolfo Federico de Suecia
Muerte por cáscara de naranja: Bobby Leach
Bobby Leach nació en 1858 en Cornwall, Reino Unido y murió el 26 de abril de 1926 en Nueza Zelanda.

Viendo los datos relativos a su nacimiento y a su muerte y teniendo en cuenta los años en los que se produjo, no es difícil comprender que Bobby Leach fue un gran aventurero, un culo inquieto como diríamos ahora.

De hecho fue el segundo en saltar desde la cima de las cataratas del Niágara dentro de un barril y sobrevivir, aunque luego se tirara 6 meses en el hospital recuperándose de las lesiones producidas por tremenda caída.

Trabajó durante un tiempo en un circo ambulante, fue el propietario de un lujoso restaurante de la época hasta que en 1926 se fue a promocionar un tour a Nueva Zelanda con tal mala suerte que caminando pisó una cáscara de naranja (Las crónicas de la época hablan de una cáscara de plátano) lo que le produjo una herida en su pierna que con el tiempo gangrenó y le produjo la muerte.

Bobby Leach y su barril
Muerte por beisbol: Ray Chapman
Ray Chapman fue un jugador de beisbol que jugó durante toda su carrera deportiva como shortstop (Jugador colocado entre la segunda y la tercera base)en los Cleveland Indians.

El 6 de agosto de 1920 en un partido contra los New York Yankees, Chapman fue golpeado en la cabeza por una bola que no vio al estar muy sucia lanzada por el pitcher de los Yankees Carl Mays y murió 12 horas después.

No se tiene constancia de otra muerte en la Major League Baseball producida por el impacto de una bola lanzada por el pitcher, después de su muerte la Major League Baseball estableció una regla que aún está vigente: Cambiar las bolas cuando éstas están sucias.

Ray Chapman

Artículos que te pueden interesar

Pictogramas de películas
Fin del mundo según los Mayas
Pillados por Google Street View
Parecidos razonables: Fullet tortuga
Las chicas son guerreras
Ante el insomnio: Contar ovejas
Esta vez la ciencia ha ido muy lejos